Ser auténtica es un estado de conciencia.

No creo que exista ninguna mujer que oiga: “ser auténtica” y no se le mueva algo por dentro, pero ¿sabemos qué es la autenticidad y lo que conlleva su conquista?

Si algo estoy aprendiendo en esta vida  es que nacemos con virtudes innatas y otras que debemos conquistar y aunque ambas son maravillosas sin duda el sabor que deja esta última, no se puede comparar con nada.

Decimos que queremos ser auténticas, admiramos mujeres que entran en los modelos de lo que creemos que es una mujer así, pero cuando somos nosotras las que debemos levantarnos del sofá, preparar una minúscula mochila con lo que vamos a necesitar para ese viaje y dejarlo todo para emprender esa aventura, se nos revuelven las tripas y empezamos a poner excusas.

Esa mochila es pequeña porque solo necesitas llevar lo que ya está dentro de ti junto con tus sueños, y aunque estos son inmensos, ocupan poco. Así que aligerar esa carga suele ser la primera y más ardua tarea.

Lo de las excusas lo sé porque me ha pasado y me sigue pasando, aunque cada vez menos. Hay pasos que son fáciles y te llenan de júbilo pero otros son duros y difíciles (no porque realmente lo sean sino porque nosotras nos resistimos a soltar lo que ya no necesitamos). Te mueven hasta los cimientos más sólidos y algunos te dejan exhausta, pero merece la pena, TE LO ASEGURO.

¿Estás dispuesta a dejar de juzgar, criticar, observar y ser la verdadera protagonista de tu vida? ¿Estás dispuesta a enfrentar tus miedos y empezar a poner límites? ¿Estás dispuesta a empezar a decir “no”? y lo más importante, ¿dejar de justificarte por todas tus decisiones?

Y no te estoy pidiendo que te olvides de tus responsabilidades, todo lo contrario, te pido que empieces a responsabilizarte por todo, absolutamente todo lo que sucede en tu vida.

 

Así que revisa, cambia y prioriza esas nuevas”obligaciones” porque una mujer auténtica, ante todo es lo que hace.

Tiene un orden correcto y perfecto en su escala de prioridades y no se le mueve un pelo por expresar lo que no está dispuesta a hacer o tolerar.

Y oirás todos los días infinidad de voces que te dirán que qué bicho te ha picado. Tu familia, tus amigos, tus seres queridos, tus hijos y hasta tu pareja. Pero sin duda la voz que más te taladrará sera la interna, la tuya propia.

La de esa mujer que está a punto de desaparecer, para re-aparecer la auténtica. La que decidió llevar tu nombre, la que guarda tus sueños, la que no desiste y lleva gritando décadas por ser escuchada y pese a tus esfuerzos no acalló su voz.

Esa que sabía que algún día la rescatarías y te hará vivir la mayor y más emocionante aventura que es: VIVIR.

Con MAYÚSCULAS, sin miedos, ni limitaciones. Sin locuras y llena de responsabilidad sabiendo que sus actos presentes crean su futuro, pero siempre siendo ella.

Esa que como una mujer maravillosa me dijo una vez: predice el futuro porque lo crea.

Y se que ahora temes sacar a esa mujer porque ya estás siendo juzgada, aún cuando casi no sacaste los pies del plato y crees que será así toda la vida, pero no.

La mujer auténtica que serás, que estás conquistando no recibirá criticas ni juicios externos, no los que tú crees.

Ella sabe que no le pertenece ningún regalo que no desee aceptar.

Seguramente algunas personas te juzguen pero solo porque verán en ti una amenaza, ¿de qué? de que tu parte más auténtica les haga aflorar la suya. Eso les mueve sus más profundas creencias y les da miedo, pero solo será al principio.

Me refiero a ese miedo paralizante, ese. Le conozco. Al principio parece muy grande, pero luego es pequeñito y se convierte en un compañero de viaje excelente. Te protegerá y te hará tener sanos límites hacia ti, pero ya no te paralizará, ni dominará tu vida.

Esa mujer tan solo ES, porque ser auténtica es un estado de conciencia. Y cuando encarnas esa energía, por resonancia todo lo que a ti se acerca ya no se convierte en amenaza, sino en confirmación. Y así sabrás que parte de la conquista ya se completó.

Y te habrás ganado el respeto de ti misma y verás que también de los demás, pero en ese orden, no al revés.

¿Qué quieres ser auténtica? ¡Maravilloso! Llevaba mucho tiempo esperando esa proposición de ti. Levántate del sofá y crea ese mundo que te mereces.

Haz una lluvia de ideas, tira cosas innecesarias, elimina de tu agenda a todas esas personas que dicen ser tus amigas pero cada vez que las ves te dejan hecha polvo.

No esas que te hacen mover tus creencias y ser mejor persona (aunque no te guste lo que en ese momento te dicen) sino esas que aunque lloran de dolor, sabes que (al menos por el momento) no harán nada.

Huye de las personas que después de diez años siguen en el mismo sitio lamentándose de las mismas cosas. Dale las gracias (real o metafóricamente) y sácalas de tu vida. Rodéate de personas que tengan tus mismas inquietudes y juntas caminad vuestra vida buscando soluciones no dramas.

Y ahora sal a la calle, empieza a crear a esa mujer. Tú sabes qué sueña, qué anhela, cómo se ve en un futuro y empieza a dar los pasos que necesites para convertirte en ella.

Háblale, exprésale tu sentir, háblale y dile qué debes hacer, ella siempre responde e incluso te mostrará lugares, situaciones y los pasos adecuados mediante la inspiración. Ella siempre nos guía, pero debemos dejar de temerla y acallarla y empezar a escucharla.

Busca un círculo de mujeres, seguro que en tu ciudad hay uno. Uno donde trabajen desde su propio proceso, desde el empoderamiento y ábrete a que la vida te sorprenda.

Cambia tu forma de vestir, tu forma de alimentarte, cambia lo que más resuene contigo, apúntate a esas clases “que dicen no te aportan nada” pero alimentan tu alma. Pero POR FAVOR CAMBIA ALGO.

Y no te preocupes por el dinero, el Universo corre con todos los gastos. Recursos gratuitos en internet, puertas que se abren…infórmate, pero muévete!!!

Si siempre haces lo mismo seguirás creando lo mismo, así que deja de lamentarte por lo que podrías haber hecho y empieza a “predecir tu futuro creándolo”.

 

Tan solo hazte estas simples preguntas:

¿Quién eres?, ¿qué deseas de esta vida?, ¿que pasos debo dar para conseguirlo?

Y deja que esa mujer auténtica que te habita te responda.

Feliz día, con amor, Inma.

error: Content is protected !!
Share This