El otro día navegando por Youtube saltó el anuncio de un programa “solo para mujeres” que prometía entre otras muchas cosas darte las 12 palabras para enamorar a cualquier hombre (ojo, sin limitación). Un secreto que incluso ellos desconocen y que este coach había descubierto y compartía en su programa titulado: “Obsesión Profunda”.
Ya solo el nombre me hizo cortocircuito. Como enamorada y defensora del amor en su máxima expresión decidí tragarme toda la clase introductoria para quedarme perpleja de las diferentes promesas que este galán nos ofrecía tan solo por 37 dólares, unos 31 euros. ¡Vaya! pensé, cuánta elocuencia, menos mal que después de mucho trabajo personal ya sé cómo NO funcionan las cosas. Pero, ¿y el resto de mujeres?
Me produjo una profunda tristeza porque vi la realidad de lo que creemos son las relaciones, cómo debemos vivirlas y nutrirlas. De la cantidad de personas que seguramente habrán caído en esta estafa. Y digo estafa porque después de invertir unos minutos a la búsqueda de info sobre este señor y su programa, nada apareció. Salvo el programa “solo para hombres” donde ofrecía las 3 inocentes preguntas para que cualquier mujer, de nuevo sin limitación, quisiera acostarse contigo. ¿WTF?
En ambos programas usaban la manipulación como medio de seducción, utilizando las debilidades que sienten las personas con menos éxito en las relaciones como punto de partida para realizar este camino mediante el cual él te ofrecía éxito seguro.
Llegados a este punto no voy a dar por hecho nada de lo que sepas o no del amor: manipular no es seducir. Y si en algún momento lo consiguieras por este medio, te aseguro que sería algo tan falso que se caería o sería imposible de mantener, porque tarde o temprano todos mostramos nuestro verdadero rostro. Sumándole que en tu fuero interno sabrías que no ha sido real.
Tal vez el amor no sea tu punto fuerte o te sientes tan perdid@ que no sepas ni por donde comenzar. Pero querid@ amig@, ese camino solo te traerá más desamor. Aquí va mi secreto (a voces) y te lo regalo gratis: el camino más corto para encontrar el amor REAL es amarte a ti mism@. Y hacerlo es fácil una vez sabes cómo. A eso me dedico yo. Así que si lo necesitas, pídeme ayuda.
Amor es lo que somos, y amarnos es darnos cuenta que somos ese amor.
Volviendo al programa de seducción en cuestión, prometían enseñarte lo que esta persona llamaba el “instinto de héroe”, que es una activación inconsciente de esa parte del hombre que haría que se obsesionara por ti. ¿De verdad aún quedan mujeres que desean y se creen esto?
Esa manipulación inconsciente (dejo aquí claro que el hombre seguiría ajeno a esta “activación”) haría que “fueras necesaria” para él y que nada salvo tú, pudiera saciar su deseo. Te exigiría más mensajes, lo tendrías pegado al teléfono y ya jamás te frustrarías porque los hombres caerían rendidos a tus pies…
Si al leer alguna de estas promesas te has encontrado diciendo: yo deseo todo esto. Déjame decirte que no es malo desear una relación donde un hombre te escuche, disfrute a tu lado y te conecte con tu Diosa interna. De hecho eso es parte de una relación sana, pero es el modo de conseguirlo lo que hace equivocado este tema.
Nos han enseñado que el amor es algo difícil de conseguir y que tener una relación a toda costa es el único camino hacia la felicidad (aunque esta nos haga profundamente infelices).
La relación seguramente llegue , pero tendremos tanto miedo a que no funcione o no haya otra oportunidad, que empezaremos a renunciar a nuestros mínimos, comprometiendo nuestra integridad y dignidad. Lo que nos lleva a decir que las relaciones no son sanas, que nos perdimos porque otros nos lo pidieron, que todos los hombres son iguales y un montón de creencias que haremos credo.
La mejor técnica de seducción es cultivar tu amor propio y empoderamiento.
Queridos hombres, no, no todas las mujeres queremos manipularos ni que nos rescatéis. Pedimos ayuda cuando lo necesitamos y listo. Igual que vosotros. No deseamos que os obsesionéis con nosotras. De hecho si veo obsesión con alguna persona, ya sea hombre o mujer, salgo corriendo.
Queridas mujeres, no deseas una relación basada en mentiras y manipulaciones. Deseas sentirte plena, auténtica y vulnerable cuando toque. Y aunque el camino pueda parecer arduo es sumamente gratificante porque en cada paso te encuentras más contigo misma. Y esa mujer en la que renaces en cada paso te susurrará al corazón el siguiente. Un día amaneces y aunque entiendes que el camino nunca acaba, sabes que puedes contar contigo y tus semejantes para tener una vida y unas relaciones sanas.
Tenemos tantas creencias de cómo deben ser las relaciones, deben comenzar o las circunstancias que deben rodear al amor que nos perdemos las múltiples caras que éste puede darnos cuando aparecen de una forma diferente a la esperada. Porque estamos en este mundo para aprender a amar, en sus infinitas facetas.
Tal y como me dijo una mujer sabia, la Vida no nos trae lo que nuestra mente sueña, sino lo que nos otorgue la máxima sabiduría. Y esto, en muchas ocasiones, quebrará completa y profundamente nuestras creencias más arraigadas.
Me entristece profundamente ver como aun creemos que ser infieles a nosotros es el camino más corto para encontrar el amor. El más corto siempre es el amor propio. El que te dará ese amor que de verdad anhelas. Si deseas una relación a medias, para cubrir tus vacíos y esconder tus heridas, adelante. Pero grábate a fuego que amarte es un estilo de vida que nos hace realmente seductores. Si te empeñas en aprender desde el dolor, la vida te traerá muchas de estas relaciones para que veas que si el resultado es ese, algo está fallando en la causa que provoca ese efecto. Y, ¿qué es lo que falla? Nuestra perspectiva, nuestro punto de partida. La de que estamos incompletos y necesitamos esa parte que nos complete.
Y sí, soy consciente que somos seres que desde el punto de la biología buscamos emparejarnos para procrear. También se que despertar junto a alguien que te mire y se derrita es fantástico. Pero si no es tu caso, si no eres de esas personas que ya supongo realizaron “la tarea” para no tener que ocuparse de esa parcela de su vida, para, toma aire y elige el camino corto, el que te será transparente siempre. El que te dirá verdades tal vez incómodas pero que te recordarán lo que mereces, que es ser feliz, aunque sea sin pareja. Porque si deseas amor, déjame decirte que éste siempre está ahí. El problema es que solo lo vemos en el amor romántico. Ese que nos ata bien fuerte para que no salgamos corriendo en la primera enseñanza que nuestras queridas, sabias y también en el camino del aprendizaje parejas nos traen…
Ámate tanto que no aceptes ningún camino que no empiece por ti. Porque no existen palabras mágicas para que nadie caiga a tus pies. Y si ya estás en una relación que no funciona, grábate a fuego que no eres víctima de nada salvo de la parte de ti mismo que necesita más mirada (amor) por tu lado. Porque una relación la forman 2 y lo que no me gusta en ti, lo corrijo en mí.
Hay infinidad de cosas que damos por sentado en una relación. Cosas tan básicas que pasan desapercibidas. Cuando te pierdas o sientas que la vida te revuelca, vuelve al principio. Es decir a ti.
Si este tema te mueve, la primera pregunta que te haría sería: ¿Qué es para ti una relación sana y real? ¿Qué esperas que la otra persona te dé? ¿Puedes ofrecer tú lo mismo?
Tú elijes si abrirte de nuevo al amor, la experiencia y a aprender, tenga la forma que tenga. Venga de una relación amorosa o una relación de amistad. Pero recuerda que cuando los caminos se abran ante ti, deberás preguntarte si deseas regalarte el “sí” que podría cambiar tu vida. Está en tus manos.
Porque el amor es algo que se experimenta, no algo que teorizamos en nuestras mentes. ¿Deseas aprender a amar? Ama, desde el autocuidado del amor propio, pero ama. Porque amor es lo que somos, y amarnos es darnos cuenta que somos ese amor.
Con infinito amor, Inma.
Genial reflexión Inma 👏🏻👏🏻👏🏻👏🏻.
Hace unas semanas vi ese artículo con un audio explicativo en facebook, y lo escuché por curiosidad, (ya el título me cortocircuitó un poco el cerebro) . Y tal cual, me vinieron a la mente muchas de las cosas de las que hablas. Secundo cada una de las reflexiones que haces y gracias por ser capaz de plasmarlas con esa forma tan maravillosa de escribir que te caracteriza.
Gracias por escribir María. Efectivamente el tema da para largo. Sentí la obligación moral de escribir sobre ello y aportar a que nadie más viva en la mentira de las relaciones que muchos nos hacen creer. Un abrazo preciosa mía.